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Ni sciolistas ni massistas: tercera vía PJ prepara 2015

Ni sciolistas ni massistas, una tercera vía peronista se congregó en Parque Norte para cerrar 2014 y preparar la batalla electoral del año próximo junto a Cristina de Kirchner. Este pelotón de dirigentes aglutinados por Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y precandidato a definir, realizó una demostración de fuerza logrando reunir a diferentes tribus del PJ, desde La Cámpora hasta intendentes del conurbano reunidos bajo el sello Los Oktubres, pasando por caciques del peronismo santafesino, un Premio Nobel de la Paz y técnicos en materia de seguridad.

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Reunido bajo el manto del Movimiento San Martín, un colectivo de políticos y pensadores inventado por Domínguez para realizar propuestas de gobierno y gestión en línea con la Casa Rosada, esta agrupación de dirigentes tiene ambiciones de cara a 2015 pero a la vez se mantiene a raya a la espera del dedo de Cristina de Kirchner. Parapetados en su pertenencia al kirchnerismo, se enfrentan al Frente Renovador de Sergio Massa y tampoco integran el neokirchnerismo que pretende heredar Scioli como presunta continuidad natural del oficialista Frente para la Victoria.

La paleta de tonalidades peronistas brilló ayer en la Costanera Norte de la Capital Federal a través de custodios de la lealtad a la presidente de la Nación, como el diputado e integrante de La Cámpora, Eduardo «Wado» de Pedro, justicialistas ortodoxos como el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, caciques del peronismo santafesino, como Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, hasta jefes comunales como Juan Patricio Mussi, cabecilla de un grupo de intendentes jóvenes con proyección bonaerense que resisten la estrella fugaz de Martín Insaurralde.

Domínguez, tercero en la línea de sucesión presidencial detrás de Amado Boudou y el radical Gerardo Zamora, aparece como la figura parlamentaria con mayor predicamento dentro del peronismo y los gobernadores PJ, al menos desde lo institucional. Peronista de todos los tiempos, exintendente de la localidad de Chacabuco, desactivó desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería en 2008 la crisis del Gobierno nacional con la Mesa de Enlace por las retenciones móviles. Tiene línea directa con el Vaticano y una relación personal con Jorge Bergoglio desde su militancia en las juventudes católicas que organizaron la bienvenida de Juan Pablo II, junto a un entonces ignoto Juan Carr (Red Solidaria) en el primer viaje de Karol Wojtyla al país en 1982. En la Cámara baja se encarga además de juntar votos para la Casa Rosada y de calmar las ansiedades parlamentarias del FpV cuando Juliana Di Tullio no logra contener a sus colegas de banca.

Si bien Domínguez coquetea con una posible participación en las PASO presidenciales 2015 del oficialismo, también emerge como un posible candidato a la gobernación bonaerense para suceder a Scioli, a quien más de una vez apuntó sus dardos para reforzar reproches presidenciales al primer compañero de fórmula de Néstor Kirchner. «Se es frío o se es caliente, a los tibios los vomita Dios», fue la célebre frase bíblica que le propinó Domínguez a Scioli en 2013. Desde entonces mantiene una tensa tregua con el titular del Partido Justicialista nacional. Sin embargo, el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires en 2011, en la boleta que obtuvo el 54,11 por ciento de los votos a nivel nacional, se ausentó el martes pasado de la cena organizada por el operador presidencial Juan Carlos «Chueco» Mazzón para arropar a Scioli como precandidato del FpV.

En ese contexto, Domínguez aseguró ayer en Parque Norte que «profundizar el cambio de la mano de Cristina es el futuro de la Patria». En el plenario nacional de los cuadros técnicos que despidió el año de trabajo del Movimiento San Martín, el debate se inició con un panel integrado por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la exvicegobernadora de Santa Fe, María Eugenia Bielsa; el jurista y expresidente del tribunal que juzgó a las juntas militares, León Arslanian; el diputado nacional y economista Roberto Feletti; la rectora de la UNLA y el rector de la Universidad Nacional de Quillmes, Mario Lozano. Estuvieron presentes, además, los intendentes de La Matanza y Berazategui, Espinoza y Mussi, respectivamente; y más de 30 diputados nacionales, entre ellos De Pedro, Héctor Recalde, Eric Calcagno, Gastón Harispe y Gloria Bidegain. Al abrir el debate, Domínguez sostuvo que «el propósito es poner en valor ideas en torno al futuro de la Argentina que conduce la Presidenta», y agregó: «Vamos a ser parte del futuro de la Argentina».