Primer bosquejo de acuerdo Macri-Massa acotado a BA
Ya comenzó a circular el primer bosquejo de acuerdo entre Mauricio Macri y Sergio Massa. Un acuerdo acotado a la provincia de Buenos Aires. Los intendentes massistas Joaquín de la Torre y Mario Meoni volvieron a negociar con Emilio Monzó, y se agregaron Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y Jorge Macri (Vicente López). El primer paso será la declinación de Francisco de Narváez a su precandidatura a gobernador bonaerense para servirle el cargo en bandeja a Massa. Mientras tanto, en el PRO manda la doctrina de Jaime Durán Barba: estirar el acuerdo lo máximo posible para que el Frente Renovador continúe con la sangría de intendentes, en especial del peronismo. Macri se sentará a negociar con Massa al filo del vencimiento de plazo para inscribir frentes políticos en la Justicia electoral, que operará el próximo miércoles 10.
Durán Barba insiste que el único Massa potable para cerrar un acuerdo bonaerense es el Massa «desperonizado». Cada intendente PJ del massismo que fuga al Frente para la Victoria vuelve a Massa más tentador para Macri y viceversa, potencia las posibilidades de acuerdo del massismo con el PRO. El macrismo quiere acordar con un Massa depurado, que concentre el voto opositor e independiente que ya no drene hacia Daniel Scioli. Para eso esperan que continúe la fuga de intendentes peronistas hacia el Frente para la Victoria, corrida política que se inició con caciques como Sandro Guzmán (Escobar), Humberto Zúccaro (Pilar) y Raúl Othacehé (Merlo). Este pelotón homologó su retorno al FpV vía Eduardo «Wado» de Pedro. Al intendente radical massista, José Eseverri, lo recuperó un vecino ilustre de Olavarría, Guido Ignacio Montoya Carlotto.
La estrategia del PRO apunta a atraer un Massa depurado, desperonizado, como precandidato a gobernador de Buenos Aires. En ese esquema, el exintendente de Tigre debería someterse a una primaria abierta, simultánea y obligatoria con María Eugenia Vidal. En PRO no están dispuestos a bajar a la vicejefa porteña para que Massa sea consagrado en Buenos Aires. El diputado nacional del FR mantuvo un encuentro en Tigre hasta casi las 2 de la madrugada del martes. Se analizaron distintos escenarios: mantener la candidatura presidencial a todo costo, un eventual acuerdo con el Frente para la Victoria y como tercera opción, un frente electoral en provincia de Buenos Aires con el macrismo. Ese tercer escenario sólo sería aceptado por el Frente Renovador si Macri baja a Vidal y bendice a Massa como candidato único opositor en el principal distrito electoral del país.
La estrategia de Macri, de desperonizar a Massa hasta último momento, pulirlo para obtener un Massa estrictamente opositor que no proyecte votos hacia Scioli, refleja también un temor del PRO. Transformar a Massa en eventual gobernador de Buenos Aires, en un escenario de poskirchnerismo con Scioli derrotado en la presidencial. Massa se convertiría en el nuevo jefe del PJ a nivel nacional con una silla garantizada en la liga de gobernadores peronistas que subsistirá a partir del 10 de diciembre cuando finalice el mandato de Cristina de Kirchner. Sería una especie de Carlos Ruckauff en tiempos de Fernando de la Rúa. Una futura «bestia negra» de un Gobierno nacional del PRO. Por eso Macri ofrece una primaria bonaerense Massa vs. Vidal: para colar a sus propios legisladores provinciales e intendentes en ese acuerdo. Massa contraoferta: candidato único en provincia de Buenos Aires, sin Vidal de por medio, o nada.
Las negociaciones continúan. Hoy en Junín se encontrarán el intendente local, Meoni, con Esteban Bullrich, ministro de Educación PRO. También estará el embajador de Estados Unidos, Noah B. Mamet, quien entregará tablets en una escuela de esa localidad. Bullrich, con domicilio también en Junín, se autopostula como posible compañero de fórmula presidencial de Macri y se sumará a las negociaciones con el massismo. El análisis de los escenarios continuará mañana en Tigre donde Massa convocó al bloque de los diputados nacionales que preside Alberto Roberti.
El sábado pasado, en un salón de fiestas del Hipódromo de Palermo, Roberti celebró 20 años de casado con la legisladora bonaerense, Mónica López, precandidata a gobernadora bonaerense por el Frente Renovador. Massa asistió con su esposa Malena Galmarini y con sus hijos. Si bien se trataba de una celebración familiar estuvieron figuras políticas como César Martucci, un radical que ejerce como secretario general de Boca Jrs, el brazo futbolístico de Macri. También estuvo Gustavo Posse, intendente de San Isidro fugado del Frente Renovador, y el senador nacional Eugenio «Nito» Artaza, más en calidad de artista que de legislador ya que entretuvo a los invitados en un show junto a Miguel Ángel Ceruti. Consultado sobre su futuro, Massa juró que no declinaría su precandidatura presidencial.
A pesar de la negativa, y después de ese festejo de Roberti y López comenzaron a multiplicarse los gestos. Ayer De Narváez ratificó que está dispuesto a bajar su precandidatura a gobernador para lograr la unidad de la oposición. También el radical Ernesto Sanz comenzó a difundir la necesidad de fortalecer el frente con Macri en Buenos Aires a través de un acuerdo provincial con Massa. Hasta Elisa Carrió suprimió las acusaciones de presunta zona liberada al narcotráfico en Tigre. En cuanto a nomenclaturas, también Macri y Massa comenzaron a transitar el mismo camino. El frente Macri-Sanz-Carrió competirá con el nombre «Cambiemos». Massa ya se despega del kirchnerismo y empapeló las calles con «el cambio justo».