Política

«Fumata blanca» entre Casa Rosada y el Episcopado

Después de los cortocircuitos entre Maurico Macri y Jorge Bergoglio, el Gobierno logró ayer la bendición política del Episcopado en un encuentro que mantuvieron Marcos Peña y el jefe de la Iglesia católica en el país, monseñor José María Arancedo. Oficialismo y Episcopado cuterizaron así heridas como el gélido trato ofrecido por el Papa al presidente en una audiencia de apenas 22 minutos en el Vaticano y el rechazo de una donación del gobierno argentino destinado al programa Scholas Ocurrentes.

El jefe de gabinete y la Iglesia destacaron ayer el valor del diálogo y de los acuerdos entre los sectores de la producción y el trabajo durante una reunión celebrada en la sede del Episcopado en la Capital Federal. Durante el encuentro,  ministros y autoridades del gabinete informaron a los representantes eclesiásticos sobre las políticas que puso en marcha el Gobierno, principalmente en materia social. También se repasó el viaje que realizará Macri al Vaticano el próximo 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista. Peña estuvo acompañado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana.
También participaron el secretario de Culto, Santiago de Estrada; el subsecretario de esa área, Alfredo Abriani, y el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso. Por la Conferencia Episcopal estuvieron junto a monseñor Arancedo el vicepresidente primero y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y  el secretario general, monseñor Carlos Malfa.