Gobernadores del «Grupo Savoy» se acercan más a la Rosada
Rosana Bertone, gobernadora del fin del mundo, tomó la palabra en la cumbre de 22 mandatarios provinciales con Rogelio Frigerio en Casa Rosada. «En primer lugar, quiero destacar el rol que jugó el grupo de gobernadores que, públicamente, se expresó a favor de una solución consensuada en base al diálogo para poder llevar esta mejora de bolsillo a los trabajadores». En ese momento, los funcionarios paladearon un doble triunfo político: el acuerdo por el impuesto a las Ganancias que dejó aislado a Sergio Massa pero también la incipiente fractura de la liga de gobernadores peronistas.
Bertone se refería a colegas como Juan Schiaretti (Córdoba), Sergio Uñac (San Juan), Juan Manuel Urtubey (Salta); Juan Schiaretti (Córdoba); Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Domingo Peppo (Chaco) quienes adhirieron en la reunión de Casa Rosada a su moción para desmarcarse de los gobernadores del PJ opositor. Ellos fueron los protagonistas el 13 de diciembre, de una incipiente mini liga de gobernadores alineados con la Casa Rosada que se reunió en el Hotel Savoy de Capital Federal y también incluyó a Omar Gutiérrez (Neuquén), Miguel Lifschitz (Santa Fe), y Alberto Edgardo Weretilneck (Río Negro).
Estos gobernadores fueron, vía Frigerio, el último recurso político que tuvo el Poder Ejecutivo Nacional para desactivar la avanzada de Massa, con respaldo del FpV de Axel Kicillof, y el Bloque Justicialista de Oscar Romero, que habían derrotado a Cambiemos en Diputados para imponer un proyecto con un costo fiscal cercano a los 140 millones de pesos. Una iniciativa que incluía retenciones a la minería, un golpe directo a mandatarios del peronismo cordillerano como Uñac y Casas.
Durante el encuentro en el Salón de los Escudos, Frigerio se encargó de reconocer la voluntad y colaboración política de los gobernadores PJ. «El documento firmado por los Ministros de Economía provinciales fue fundamental para reencauzar la negociación. Quiero felicitarlos a todos por ese primer compromiso asumido. El presidente va a respetar a rajatabla el Presupuesto votado casi por unanimidad en el Congreso. Logramos entre todos corregir el mamarracho que salió de Diputados. Dimos una muestra de seriedad y responsabilidad a los argentinos y a los inversores que quieren venir a la Argentina».
La arenga de Frigerio no fue inocente ni de carácter institucional. El Ministro del Interior incitó así al peronismo territorial a despegarse de Massa, de Kicillof y apostó a la cohabitación política, al menos hasta las elecciones legislativas del próximo año. «Todos los problemas que legítimamente ustedes están planteando iban a ser seriamente agravados por el proyecto que venía de Diputados. Tenemos la oportunidad de mostrarle a la gente que más allá de nuestras diferencias tenemos muchísimas coincidencias. Ese valor del diálogo y del consenso que impulsa el Presidente tenemos que cuidarlo y comunicarlo en cada ocasión que se nos presente», les aseguró el Ministro.
En Casa Rosada no sólo celebraron la asistencia casi perfecta de los gobernadores sino también el presunto bajo costo fiscal que implicó el acuerdo. Aseguran que no pasará de los 33.700 millones de pesos, unos 6.700 millones por encima de los previsto en el Presupuesto 2017. El déficit fiscal que genere en las provincias, según explicaron Peña y Frigerio a los mandatarios, se compensará a través del envío de Adelantos del Tesoro Nacional (ATN).
Todos y todas bebieron agua. La única que optó por un pocillo de café fue la bonaerense María Eugenia Vidal. A la lista negra de Casa Rosada ingresaron los dos ausentes: el formoseño Gildo Insfrán y el pampeano Carlos Verna. Sobre el financiamiento del impuesto, Frigerio explicó que saldrá exclusivamente del gravamen al juego, que recaudará 6.000 millones de pesos y que se han dejado de lado otros tributos como proponía el proyecto anterior, entre los cuales gravar la renta financiera y devolverle las retenciones a la minería.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, explicó que el acuerdo tendrá un impacto fiscal de alrededor de 34.000 millones de pesos, y que «el compromiso del Presidente es mantener la palabra a los gobernadores de que ese acuerdo no va a tener ninguna modificación desde el punto de vista financiero de las provincias».
El Gobierno estuvo representado, además, por el titular de la cartera laboral Jorge Triaca; el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, el titular de la AFIP, Alberto Abad y el viceministro de Interior, Sebastián García De Luca.