Semana negra: el picado de Olivos, único alivio para Cambiemos
En la semana “negra” de Cambiemos volvió el picado a la Quinta de Olivos, asiento permanente del presidente por las refacciones en Casa de Gobierno. Ganó, como casi siempre, el equipo presidencial por 4 a 3 frente al combinado de Ministerios. El team de Macri venía golpeado, no sólo por el caso del Correo Gate y el recálculo de jubilaciones, sino también porque la semana pasada había perdido ante Ministerios por 4 a 2. Los jugadores del Presidente necesitaban revancha y atribuían la derrota a la ausencia de Rogelio Frigerio, quien no había podido calzarse los cortos ya que debió subirse a la montura de un caballo para recrear, en la provincia de San Juan, el cruce de los Andes junto al gobernador Sergio Uñac.
“Volvió el talismán”, se mofaban en el asado posterior al partido en referencia al regreso de Frigerio a las canchas. En realidad, más allá de las dotes futbolísticas del Ministro del Interior, la estrella del equipo, como corresponde, fue Francisco Macri, hijo de Mauricio a quien nadie se atrevió a cruzarle una pierna. También fue destacada la actuación de Iván Pavlovsky, vocero del Jefe de Estado, quien se lució como arquero al atajarle un penal a Santiago Otamendi, vice Ministro de Justicia de la Nación.Soprendió, para bien, el recuperado estado físico de Santilli, quien metió piques cortos y corrió a la par del jefe de gabiente de Ministros.
Ministerios formó con Caludio Avruj, Jorge Aguado -Subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva-, un joven y habilidoso colaborador apodado “Frechu” –encargado del manejo de redes sociales-, Santiago Otamendi –vice ministro de Justicia de la Nación-, Hernán Lacunza, Guillermo Dietrich, Fabián Zampon, Superintendente de de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central de la República Argentina, y Martín Ocampo
Casa Rosada salió a la cancha con el vocero presidencial Iván Pavlovsky al arco, Jorge Greco, Horacio Reyser de Cancillería, Sebastián García de Luca, Pablo Clusellas, Marcos Peña, Diego Santilli, Gastón Gaudio, Fernando de Andreis, Diego Santilli y Rogelio Frigerio. La figura del equipo fue Francisco Macri, hijo del presidente y autor del gol de la fecha. El equipo de la Rosada también tuvo como goleadores al ex campeón de Roland Garros, al secretario general de la Presidencia y al jefe de gabiente.
Al día siguiente del partido, Frigerio y De Luca volvieron a la rutina y al diseño de la campaña electoral. Recibieron en Casa Rosada al secretario de Vivienda de la Nación, Domingo Amaya; y al titular del Plan Belgrano, José Cano. El objetivo fue empezar a delinear y coordinar la estrategia de campaña en Tucuman. Ambos son potenciales candidatos. Uno cuenta con el apoyo de todo el radicalismo. El otro es un peronista que se sumó de la mano de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, y ha sido desde el 10 de diciembre el portavoz del peronismo macrista en Tucuman.
