Fallo divide a la Corte, une a enemigos y oxigena a Macri

La Corte Suprema de Justicia lo hizo posible. Con su fallo dividido que beneficia a represores de la dictadura condenados por delitos de lesa humanidad, logró unir a  Cristina de Kirchner, Margarita Stolbizer, la UCR de la provincia de Buenos Aires, el Partido Justicialista, Sergio Massa y Organismos de Derechos Humanos. Toda la corporación política salió a repudiar la sentencia del máximo tribunal que declaró aplicable el beneficio del cómputo del «siempre» a todos los delitos, sin distinción alguna.

El gobierno nacional paladeó la sentencia, más allá de su contenido jurídico. El fallo pone en el foco a la Corte y expone sus internas. Ricardo Lorenzetti y Carlos Maqueda, votaron en contra, en minoría. Elena Highton, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz aportaron los votos de la mayoría. Se trata de la misma Corte Suprema que en su primer pronunciamiento judicial de peso político en la era Macri, había frenado el aumento de tarifas dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional.

En Casa Rosada diagnosticaban anoche que Lorenzetti ya no podría controlar el Poder Judicial a su antojo después del fallo que pone la lupa de la opinión pública, y de la corporación política, sobre el máximo tribunal en el amanecer de la campaña electoral. La posición de Lorenzetti ya venía debilitada a partir de su enfrentamiento con Elisa Carrió, quien promueve en el Congreso un pedido de juicio político para investigar el patrimonio del juez del máximo tribunal. Más allá del fallo, ahora el gobierno sale fortalecido incluso para avanzar con el cobre de impuesto a las Ganancias a los jueces.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, pidió «respetar» el fallo de la Corte Suprema de Justicia que aceptó la aplicación del cómputo de la pena conocido como «dos por uno» en un caso de condena por delitos de lesa humanidad y destacó la «independencia» del Poder Judicial.
«Tenemos que ser respetuosos, es un fallo de la justicia, de su órgano máximo», explicó Avruj a la vez que reconoció que adoptaba esa postura «mas allá de las consideraciones personales y sentimientos que se afectan. Operadores de la Casa Rosada aseguraban que con el peronismo dividido, la CGT desmembrada y la Corte Suprema sumida en una interna política-jurídica, el Presidente saldría fortalecido de cara a la campaña.