Política

Intendentes PJ reclama poder de veto y acotan a Randazzo

Con Daniel Scioli en estado de hibernación, el pan peronismo bonaerense emitirá hoy un gesto de unidad en Merlo y avanzará sobre el staff de apoderados del Frente para la Victoria para reducir el poder de maniobra de Florencio Randazzo en el control de listas. Los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires apuntarán específicamente a un colega, Gabriel Katopodis (San Martín) y al diputado del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, quienes integran el lote ampliado de apoderados ya que consideran que existe una sobre representación del “randazzismo” en el frente electoral que integrará el PJ.

El Grupo Esmeralda de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y el Grupo Fénix de Gustavo Menéndez (Merlo) comenzarán hoy un procerso de confluencia público para imponer condiciones en el armado de listas. El esquema básico que defiende el peronismo territorial de la provincia de Buenos Aires tiene tres aristas definidas, a saber:

 

* Los intendentes aceptan ir a la PASO contra Randazzo siempre y cuando ese mecanismo de definición de candidaturas se aplique sólo a cargos nacionales y provinciales. Reclaman, en cambio, lista única en los municipios, tal cual ocurrió en la traumética PASO 2015 entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez. Es la única vía para blindar sus Concejos Deliberantes ante una eventual nueva ruptura del peronismo.

 

* Poder de veto. Los jefes comunales del peronismo, en espceal del Esmeralda, el sector que reclama una renovación política y dirigencial en el post kirchenrismo, reclaman poder tachar nombres de las listas. En especial nombres que consideran “pianta votos”, el mismo super poder que ejerció Elisa Carrió en Cambiemos al impugnar a Jorge Macri. Específicamente, el Esmeralda que ahora ensaya una UTE con el Fénix, apunta tácitamente a Martín Sabbatella, Luis DÉlía y algunos dirigentes de La Cámpora, como Axel Kicillof, quien habría mudado domicilio a provincia. A La Cámpora le vencen ocho bancas y el pan peronsimo sólo estaría dispuesto a conceder cuatro lugares a la agrupación de Máximo Kirchner.

 

* Frente de unidad. Los intendentes bonaerenses explicitarán, más allá de los casos de Katopodis, Juan Zabaleta (Hurlingham) y Eduardo Bucca (Bolívar) su intención de conformar un frente de unidad para enfrentar a Randazzo en la PASO. Todo dependerá de las negociaciones con el kirchnerismo para definir una lista de consenso y donde se respete el poder de veto de los jefes comunales.

 

La vocación frentista de los intendentes, más que una convicción, refleja el estado de necesidad del peronismo bonaerense de abroquelarse para evitar derrotas en sus municipios ante la lista unificada que presentará Cambiemos. Cristina de Kirchner sigue siendo la dirigente del PJ con mejor intención de voto en la provincia de Buenos Aires, por encima de Scioli y aún más de Randazzo.

Sin embargo, no hay margen para impedir la PASO que impulsa Randazzo. El ex Ministro cuenta con los avales necesarios y no está dispuesto a presentarse por afuera del PJ, como hizo Sergio Massa. Si el PJ bonaerense le bloquea la primaria, el ex Ministro judicializaría la intera y llevaría al peronismo a l peor escenario: la intervención.