Primera baja en Cambiemos por evasión impositiva
El gobierno de Mauricio Macri ya resolvió separar de su cargo a Valentín Díaz Gilligan, subsecretario general de la Presidencia quien se convertirá en la primera baja de Cambiemos por un presunto caso de evasión impositiva y/o lavado de dinero. El Frente para la Victoria presentó una denucia ante la justicia federal que recayó en el juzgado de Claudio Bonadío.
Díaz Gilligan comenzó a perder apoyo interno en Casa Rosada y Rogelio Frigerio aseguró que el Gobierno «no está para apañar a nadie» en relación a la denuncia contra el subsecretario general de la Presidencia. El Ministro del Interior advirtió que si la Oficina Anticorrupción (OA) establece que no actuó de acuerdo a las atribuciones de un funcionario público «tendrá que dar un paso al costado». También el jefe del interbloque Cambiemos de Diputados, Mario Negri, reclamó que el funcionario deje el cargo y «aclare» en la Justicia su situación. «Diaz Gilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder», sostuvo Negri a través de una red social.
El diputado nacional del FPV-PJ Rodolfo Tailhade denunció ante la justicia federal a Díaz Gilligan, por los delitos de presunto lavado de activos y omisión maliciosa, luego de que una investigación del diario español El País reveló que el funcionario ocultó una cuenta de 1,2 millones de dólares en un banco de Andorra. El propio funcionario admitió que “Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar”. Para Tailhade, “en caso de ser cierta la versión de Díaz Gilligan estaría reconociendo su accionar ilícito, siendo el sujeto que posibilito que el dinero obtenga apariencia de un origen lícito”.
“Debe tenerse en consideración que en Andorra regia el secreto bancario, como así también que la empresa británica, Line Action, pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc” y como es de público conocimiento, este tipo de empresas radicadas en paraísos fiscales son utilizadas, frecuentemente, como vehículos para cometer el delito de lavado de activos respecto a otras actividades ilícitas como corrupción o evasión fiscal”, remarcó el legislador.
Sobre la omisión maliciosa, Tailhade señaló que Díaz Gilligan no declaró la cuenta bancaria ni en sus declaraciones juradas como funcionario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ni cuando asumió en el gobierno nacional.
“La intención del propio funcionario de presentarse ante la Oficina Anticorrupción prueba que pretende sustraerse de una verdadera y efectiva investigación, buscando la impunidad a través de un organismo que se dedica a encubrir funcionarios corruptos de su espacio político”, aseguró. La denuncia recayó el juzgado de Claudio Bonadio e investiga la fiscal María Alejandra Mangano.