Aborto y Mundial demoran campaña del peronismo 2019
El peronismo ya entró en modo campaña y tiene tanto al Mundial de Fútbol como al debate por la despenalización del aborto como principales desafíos a superar para poder enfocar el debate en el ajuste económico que impulsa el gobierno nacional.
Aunque sólo lo pueden admitir off the record, desde los Gobernadores del PJ hasta los intendentes bonaerenses consideran que una pronto eliminación del equipo de Jorge Sampaoli -en primera ronda- sería beneficiosa en términos políticos para desnudar el clima social y la política de reducción de gasto que impulsa Cambiemos a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
“Si ganamos el Mundial y Messi levanta la copa con Macri, sería terrible”, admitió un jefe comunal de la provincia de Buenos Aires. Algo similar ocurre con el debate por la legalización del aborto. Más allá de las posiciones políticas y personales, en el peronismo entienden que la eventual aprobación del proyecto en Diputados, le daría a la Casa Rosada oxígeno para tapar el ajuste con dos meses más de debate legislativo en el Senado.
El viernes pasado, el Congreso organizado por la desplazada conducción del Partido Justicialista (PJ) nacional aprobó la creación de una comisión de acción política, integrada por distintos sectores partidarios, para buscar «la unidad» de cara a las elecciones de 2019, pero el encuentro, dominado casi absolutamente por el kirchnerismo, no contó representantes de los gobernadores referenciados en el peronismo federal.
El microestadio del club Ferro fue el epicentro del congreso que tuvo dos interpretaciones muy antagónicas, ya que para el peronismo bonaerense y afín al kirchnerismo fue «un puntapié importante para armar un nuevo espacio amplio todos unidos», mientras que para algunos mandatarios peronistas «fue un congreso K».
En ese marco de división interna, todos los discursos bregaron por la unidad del peronismo pero contrastaron con los espacios vacíos que dejaron figuras de peso en la estructura partidaria, como los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba) y el jefe de los senadores nacionales del interbloque Argentina Federal, Miguel Pichetto.
Luego de tres horas de demora para iniciar el congreso partidario, el órgano presidido por el gobernador formoseño Gildo Insfrán aprobó por una unanimidad la creación de la mesa de acción política, que estará conformada por el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, y el jefe de los diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi.
También quedó integrada por los diputados Eduardo ‘Wado’ De Pedro, Cristina Alvárez Rodríguez, Silvina Frana, María Emilia Soria, Estela Neder y Fernando Espinoza; el titular del PJ pampeano, Rubén Marín, y del PJ tucumano, Beatriz Rojkés de Alperovich; y el ex ministro de Salud Ginés González García.