Infancia pobre, Congreso en deuda

El año cierra con la difusión de indicadores alarmantes que evidencian una preocupante inequidad en el ejercicio de los derechos de niños y niñas: la infancia es la población más empobrecida del país y la mitad de los chicos argentinos son pobres.

Para UNICEF, según datos del primer semestre del año, el 48% de las niñas, niños y adolescentes vive bajo la línea de pobreza y casi la mitad de ellos afrontan «privaciones severas» como vivienda y educación. En tanto, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina indicó que entre el tercer trimestre de 2017 e igual período de 2018 la cantidad de chicos argentinos en la pobreza aumentó de 44% a 51,7% y ya alcanza a 6.255.700 niñas, niños y adolescentes de hasta 17 años.

También subió la cantidad de chicos que sufren hambre en el país: son más de 1,5 millones. Según el Observatorio de la Deuda Social de la Infancia de la UCA, el porcentaje de niñas, niños y adolescentes en hogares con inseguridad alimentaria severa creció del 9,6% a 13% durante el último año.

Sin embargo, el Congreso nacional sigue sin designar al Defensor o Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, figura clave para monitorear las políticas públicas destinadas a la protección integral de la niñez y velar por el cumplimiento de los derechos que el Estado debe garantizar a niñas, niños y adolescentes.

El cargo del Defensor del Niño fue creado el 28 de septiembre de 2005 por la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que establecía un plazo de 90 días para su nombramiento, y está vacante desde entonces, hace más de 13 años. Corresponde al Congreso de la Nación su selección y designación.

En 2017, a instancias de INFANCIA EN DEUDA y otras organizaciones de la sociedad civil que reclamaron durante años el nombramiento de un Defensor o Defensora e interpuso un amparo con sentencia favorable, se conformó una Comisión Bicameral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que implementó un concurso público de antecedentes y oposición. Las cuatro etapas de evaluación -presentación de antecedentes, examen escrito anónimo, formulación de planes de trabajo y exposición en audiencia pública- culminaron en 2018, con catorce postulantes finalistas.

No obstante, la Bicameral ha diferido reiteradamente la ponderación final de las candidatas y los candidatos que llegaron a la instancia final.

El siguiente y último paso sería la aprobación del elegido o elegida, por mayoría simple, en el pleno de las cámaras de Diputados y Senadores.

La futura Defensoría ya tiene presupuesto asignado para 2019; la Bicameral también.

En este contexto, la coalición INFANCIA EN DEUDA exhorta al Poder Ejecutivo a habilitar el tratamiento de la designación del Defensor del Niño en sesiones extraordinarias para que el Congreso pueda saldar, por fin, esta deuda histórica y vergonzosa con la infancia. Y reclamamos al Congreso de la Nación que concluya el proceso de selección y designación del Defensor o Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes en forma urgente, porque la niñez no puede seguir esperando.