Paliza de Alberto F: Macri no cambia
La paliza electoral del peronismo a Mauricio Macri detonó la cotización del dólar que saltó 23% en el día posterior a las PASO. En la Casa Rosada parece que nada cambió. El presidente negó hoy que vaya a haber cambios en el Gabinete Nacional, al señalar que esos «cambios se hacen cuando uno pasa una elección y comienza un nuevo período y no faltando tan pocas semanas e improvisadamente». Y tampoco anunció medidas para revertir la crisis económica y financiera.
«Es tremendo lo que puede pasar, no podemos volver al pasado, porque el mundo ve el fin de la Argentina», resaltó Macri en conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Acompañado por Miguel Ángel Pichetto y tras encabezar una reunión de Gabinete, expresó: «Es por el pasado que hay gente que decide que no deja el dinero en ese país».
«El mundo cambió, no es el mismo que tenían ellos hace unos años atrás», indicó el mandatario nacional.
La cotización del dólar saltó 23% en el mercado minorista, al cerrar a un promedio de $57,297 por unidad, tras el resultado de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en el que la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner le sacó una diferencia de alrededor de quince puntos porcentual al binomio Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto. La suba se produjo aún cuando el Banco Central convalidó un incremento de más de 11 puntos porcentuales en la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), que quedó en un promedio de 74,782%, con el objetivo de controlar al dólar.
El Frente de Todos, representado por el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández, se impuso en las PASO de ayer con el 47,65% de los votos, con una ventaja de 15,57 puntos, equivalente a 3,8 millones de sufragios, sobre la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, con la que compitió el oficialismo.
Finalizado el escrutinio provisorio con el 98,67% de las mesas escrutadas, el Frente de Todos se impuso en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias con una rotunda victoria que dejó en segundo lugar al oficialismo, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, un distrito clave, donde la gobernadora María Eugenia Vidal fue derrotada por Axel Kicillof, con 20,77 puntos de diferencia.
En tanto, el frente oficialista Juntos por el Cambio consiguió imponerse en la provincia de Córdoba con una ventaja de 17,79 puntos sobre el Frente de Todos, y, también, en la Ciudad de Buenos Aires, donde la fórmula encabezada por el presidente Mauricio Macri se impuso con una diferencia de 11.67 puntos en relación a los votos cosechados por Alberto Fernández.
En el resto de los distritos, en cambio, consiguió el primer lugar el Frente de Todos, incluso en provincias gobernadas por Cambiemos, como Mendoza, donde la precandidatura presidencial de Alberto Fernández consiguió el respaldo del 40,48% de los votos y aventajó por 3,15 puntos a la fórmula encabezada por Mauricio Macri.
Entre las provincias en las que el Frente de Todos logró imponerse con más holgura sobre Juntos por el Cambio se contó la de Formosa, donde se impuso con una ventaja de 41 puntos; mientras que, en Tierra del Fuego, la fórmula Fernández-Fernández se impuso con 35 puntos de ventaja sobre la de Macri-Pichetto.
De acuerdo con los resultados finales del escrutinio provisorio, la fórmula de Consenso Federal, integrada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quedó en un tercer lugar a nivel nacional, con el 8,22% de los sufragios.
A una distancia poco más de 5 puntos, con el 2,86% de los sufragios, quedó en cuarto lugar el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) – Unidad, que compitió en las PASO con la precandidatura presidencial de Nicolás Del Caño.
El Frente Nos, con la postulación de Juan Gómez Centurión, y el Frente Unite, con José Luis Espert, completan la grilla de candidatos que quedaron en condiciones de competir en las elecciones generales de octubre, cuando se pondrán en juego la Presidencia, la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados de la Nación y un tercio de los escaños del Senado, en este caso correspondientes a ocho distritos.
De esta forma, serán seis las fórmulas presidenciales que competirán en los comicios generales de octubre próximo, donde, tal como lo establece la Constitución Nacional, para que el resultado quede definido en primera vuelta, se requiere que alguno de los competidores coseche más del 45 por ciento de los sufragios, o entre 40 y 45, con una ventaja de al menos diez puntos sobre su principal contrincante.