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Guzmán: “Restaurar la sostenibilidad de la deuda es política de Estado”

El ministro abrió por videoconferencia el seminario “Argentina, entre el Covid-19 y la crisis de deuda soberana”, en la Universidad de Columbia. “Un acuerdo sostenible también es necesario para una relación sana y duradera con nuestros acreedores”, afirmó.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, brindó esta tarde una videoconferencia en la Universidad de Columbia, donde explicó el proceso que lleva adelante la Argentina para reestructurar su deuda pública externa, en medio de la emergencia global declarada por la pandemia del coronavirus.
La conferencia virtual, titulada «Argentina, entre el Covid-19 y la crisis de deuda soberana», estuvo dirigida por Victoria Murillo, profesora de Ciencias Políticas del Instituto latinoamericano de esa casa de estudios, y contó con la participación del profesor y director del Centro para el Desarrollo Sustentable de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, y del profesor de Economía, Martín Uribe.
Sachs integra el grupo de 138 economistas de la élite mundial -entre los que figuran los premio Nobel Josephs Stiglitz y Edmund Phelps- que hoy respaldaron abiertamente la estrategia de renegociación de la deuda, en una carta abierta en la que instaron a los tenedores de bonos a adoptar un “enfoque constructivo” ante la oferta presentada por el gobierno argentino.
Guzmán dividió su presentación en dos partes: por un lado, explicó la estrategia adoptada por el gobierno argentino para hacer frente al COVID 19- en el contexto de “una economía sumamente frágil”; y, por el otro, hizo un repaso del proceso de resolución de la crisis de deuda en medio de la pandemia.

En el arranque de la conferencia, el ministro trazó un panorama de la situación de grave fragilidad económica derivada de la pandemia del COVID-19. “El brote epidémico encuentra a la Argentina en una de las recesiones más largas y profundas de su historia», afirmó Guzmán.
En cuanto al proceso de resolución de la deuda, reiteró que ésta es “no financiable, inasequible e insostenible”, y repasó los puntos centrales de la oferta presentada a los bonistas, que contempla 3 años de gracia, una quita de 5,4% sobre el capital adeudado (u$s 3600 millones) y una reducción de intereses del 62%, equivalente a u$s 37.900 millones.