Guzmán adelanta pedidos del FMI: más reservas y menos déficit
Definir un «sendero de acumulación de reservas» será parte del programa de la Argentina con el FMI, afirmó hoy el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien dijo que apuntan a una «reducción importante del déficit fiscal con respecto a 2020».
El funcionario dijo que el programa con el Fondo incluirá «un sendero fiscal y de recuperación de reservas plurianual. Buscamos que la sostenibilidad fiscal y externa no sea tan solo política de Gobierno, sino también de Estado». «Buscamos converger a que no haya financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro», dijo el ministro al participar en el encuentro con empresarios «Perspectivas económicas de la Argentina», organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Destacó que con el FMI el diálogo «viene siendo muy bueno» y hay una «alineación de visiones con respecto a que la estabilidad requiere una recuperación de la economía». «Esperamos que sea un programa que ayude a restaurar la estabilidad económica y el crecimiento», señaló.
Explicó que hay «medidas vinculadas con políticas que tienen que ver con promover la competencia, el desarrollo de mercado de capitales. El programa va a ser enviado al Congreso de la Nación».
Señaló que «la política monetaria, alineada con la política fiscal va a ir en la dirección de tener tasas de interés ordenadas».
Otro pilar -explicó- serán «las reglas de juego en sectores clave» y en ese sentido recordó que la semana pasada «se anunció un plan para el desarrollo del gas para generar mayor competitividad. Lo mismo con el sector agroindustrial y con el sector de la construcción vamos a anunciar dos proyectos de ley».
Guzmán indicó que «la pandemia golpeó a la Argentina en una situación de crisis macroeconómica. Decidimos adoptar medidas económicas para proteger el saber hacer de la economía, el trabajo, las empresas y la producción».
«El foco estaba en proteger capacidades productivas y la población en estado de vulnerabilidad», explicó.
Dijo que las medidas implicaron un «aumento en el gasto; transferencias directas, IFE, subsidiar parte de salarios en el sector privado, reducción de contribuciones patronales, entre otras medidas».
Al mismo tiempo, señaló que hubo una «caída mayor de la actividad económica que llevó a una reducción de ingresos fiscales. En un estado de falta de acceso al crédito, hubo que recurrir al financiamiento monetario en una proporción mayor a las que habíamos estimado».
«Tomamos el camino que considerábamos mejor dentro de las restricciones que enfrentábamos. Esto ha generado tensiones en otros frentes», indicó.
En este contexto de pandemia y de medidas, sostuvo que «se adoptaron para contener presiones en el frente cambiario, hubo evolución de expectativas que llevaron a una brecha que no representa la capacidad del país para generar ingresos en dólares».
Consideró «muy importante la reestructuración de la deuda externa con acreedores privados. Se logró un acuerdo que despeja el horizonte financiero en los próximos años y una reducción de la tasa de interés promedio de 7% en dólares a 3%».
«Un segundo frente de avance importante fue reconstruir el mercado de deuda pública en pesos. Eso explica que no haya una proporcionalidad entre el financiamiento monetario y la tasa de inflación. Buena parte fue absorbido por instrumentos en pesos», destacó.
Dijo que la economía «se empieza a recuperar de forma tenue y con una dinámica heterogénea. Los sectores que requieren de menos acercamiento social ya están creciendo».
«La política fiscal, comenzando con el Presupuesto para 2021, es el ancla para la política económica. Argentina necesita transitar el camino de la sostenibilidad fiscal. Tener las cuentas en orden pero en la velocidad de que el país se recupere y sostenga esa recuperación», indicó.
Destacó que «el Presupuesto 2021 muestra principalmente una redefinición de los rubros del gasto, privilegiando aquellos que fomentan la recuperación y el crecimiento económico».