Economía

Nuevas regulaciones del Banco Central

En el marco de la actualización de los lineamiento de política monetaria, el directorio del Banco Central de la República Argentina adoptó las siguientes medidas.

• Modificar la tasa de pases pasivos a un día de plazo y ubicarla en 24%, lo que implica un incremento de cinco puntos porcentuales respecto del nivel vigente de 19%. La decisión busca incrementar el atractivo de los instrumentos financieros en moneda local de corto plazo, en vistas de desalentar comportamientos que podrían afectar el mercado de cambios en un contexto de tensiones estacionales que se registran en la actualidad. En simultáneamente, la política monetaria administrará el stock de Letras de Liquidez (LELIQ) en vistas de minimizar el impacto de la decisión sobre el costo de esterilización.

• Abandonar el mecanismo de devaluación uniforme, otorgando mayor volatilidad y manteniendo el nivel competitivo del tipo de cambio real multilateral. En el marco de la estrategia de flotación administrada, el ritmo de depreciación diario se adecuará en forma gradual a las necesidades de la coyuntura.

• Se abrirá una rueda en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) y se tramitará las autorizaciones en el Rofex para permitir la compra del yuan renminbi contra el peso argentino para operaciones de comercio exterior. También se abrirá la posibilidad de celebrar contratos a futuros denominados en yuanes reminbi.
Esta medida no implica que se puedan comprar yuanes físicos para atesoramiento ni se permitirá la apertura de cuentas bancarias denominadas en esa moneda. Está destinada a facilitar la operatoria de comercio exterior.
El BCRA utilizará sus reservas en esa moneda para responder por estas operaciones y NO está previsto la activación del swap de monedas firmado con el Banco Popular de China.

• Se facilitará las nuevas Inversiones Extranjeras Directas permitiendo que tengan libre acceso al mercado oficial para repatriar las inversiones a partir del primer año de realizadas.

• Se bloquearán los CUIT para la compra para atesoramiento de divisas de los funcionarios del máximo nivel de la administración pública nacional hasta el rango de subsecretarios o equivalentes, de legisladores nacionales (diputados y senadores), y los directores de bancos públicos incluidos los del BCRA