Fin del purismo PRO: Macri peroniza campaña en Capital

No hay margen de error, espacio para la experimentación ni doctrinas sobre el amarillo puro que valgan. Mauricio Macri está obligado a obtener un contundente triunfo en el balotaje porteño del domingo 19. Después del traspié en Santa Fe y la derrota en Córdoba, el PRO necesita consolidar su hegemonía en la Capital Federal y, para mantener los 20 puntos de distancia de Horacio Rodríguez Larreta sobre Martín Lousteau, el macrismo saldrá a peronizar el tramo final de la campaña con Diego Santilli, Cristian Ritondo y Fernando «Chiche» Niembro.

En el balotaje del 2011, la fórmula Macri-María Eugenia Vidal se impuso a Daniel Filmus-Carlos Tomada por un 63,3% de los votos sobre el 35,8%. No existía, hace cuatro años, proyecto presidencial en el macrismo. Ahora, con el jefe de Gobierno porteño posicionado como punta de lanza presidencial del colectivo opositor Cambiemos, junto a Ernesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica) , el PRO necesita que Larreta blinde electoralmente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cualquier merma en el caudal de votos del PRO el domingo 19 podría representar un debilitamiento de Macri en su distrito madre, tercero en cantidad de electores a nivel nacional, detrás de la provincia de Buenos Aires y Córdoba, con 2.549.050 de votantes.

Doctrina

Por eso, Macri esta vez dejó de lado la doctrina de Jaime Durán Barba, que apunta a mantener el «purismo» del PRO lejos del barro del peronismo. Esa postura triunfó a la hora de descartar un acuerdo con el Frente Renovador de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires. El experto ecuatoriano se impuso en la mesa política del macrismo y aconsejó no contaminar al PRO con el peronismo de Massa, asociado a la «vieja política» como repiten en partido amarillo. Durán Barba fue el centro de todos los reproches cuando Miguel del Sel cayó derrotado por un margen ínfimo de votos ante el socialista Miguel Lifschitz en las elecciones para la gobernación de Santa Fe. Y la inquietud creció después de la derrota de la fórmula Oscar Aguad-Héctor Baldassi en Córdoba.

De cara al balotaje del domingo 19, Macri ya no quiere correr riesgos. El PRO tiene el triunfo prácticmante garantizado a partir de su victoria en primera vuelta con un 45,55% de los votos frente al 25, 59% de Lousteau, candidato de ECO. Pero ahora el dilema PRO en Capital Federal es más cuantitativo que cualitativo. Que Larreta conserve ese techo, o lo aumente marginalmente, y Lousteau achique la brecha en el balotaje, será una señal de alerta en el macrismo de cara a las elecciones presidenciales de octubre.

La peronización de la campaña PRO hasta el domingo 19 tendrá como protagonista no sólo a Santilli, figura a la que Larreta apeló para imponerse sobre Gabriela Michetti en la las Primarias Abiertas del PRO, sino también a Ritondo y Niembro, quienes se concentrarán en las comunas 1, 3, 4, 7, 8 y 9, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, donde el Frente para la Victoria de Mariano Recalde tuvo sus performances electorales más competitivas.

Santilli en Soldati

Ayer Santilli estuvo al frente de un timbreo en Villa Soldati, Lugano y Barracas acercando un mensaje social más cercano a las necesidades básicas de los porteños con menos recursos, lejos de las extravagancias del PRO de campaña que llevaron a publicitar medidas como nuevas pistas de skate, dispositivos para arrojar chicles masticados en la vía pública o áreas exclusivas para arrojar huevos a estudiantes recién graduados. En Mataderos y Liniers harán foco Ritondo y Niembro, con conocimiento del territorio y lazos barriales-futbolísticos a partir del Club Nueva Chicago.

Santilli, candidato a vicejefe de Gobierno del PRO, le apuntó ayer a Lousteau durante su recorrida por Lugano: «Reclama un debate pero no hizo una sola propuesta, quedan pocos días (para el balotaje del próximo 19 de julio) y más que debate tenemos que seguir hablando con la gente». Ritondo, vicepresidente primero de la Legislatura porteña, agregó que «el voto peronista del sur de la Ciudad no está tan ideologizado ni identificado con La Cámpora. Y está más cerca de Mauricio (Macri) que de Lousteau».