Río Negro: alivio en la Rosada por la caída de Soria
Con la derrota de Martín Soria en las elecciones de Río Negro, el kirchnerismo duro sufrió uno de los golpes electorales más contundentes de los últimos tiempos y provoca, en definitiva, una celebración del gobierno de Mauricio Macri. Arabela Carreras se impuso en las urnas y resultó electa gobernadora por lo que sucederá a quien la designó como candidata del oficialista Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, quien a último momento no pudo competir por un nuevo mandato a raíz de un fallo judicial.
Con el 89,42% de las mesas escrutadas, la ministra de Turismo y Cultura, obtenía el 52,44% de los votos, seguida por el peronista Martín Soria (Frente para la Victoria) con el 35,04%, y muy detrás la radical Lorena Matzen con el 5,67%.
Con una participación en las urnas del 73% sobre un total de 545.726 electores habilitados en el padrón, se repitió en Río Negro el escenario que ya se había registrado el mes pasado en Neuquén, con fuerzas provinciales que logran revalidar su supremacía en las urnas, rompiendo así la polarización que se proyecta a nivel nacional entre Cambiemos y el kirchnerismo.
Desde la Casa Rosada respiraron aliviados al conocerse los primeros datos del escrutinio, que aventó el temor de que se impusiera el candidato que contaba con el apoyo de Cristina Kirchner.
Sin posibilidades de pujar por la gobernación con una candidatura propia que nunca remontó vuelo en las encuestas previa, el premio consuelo para el Gobierno era que la líder de Unidad Ciudadana no tuviera un triunfo para mostrar en el rally de elecciones previas a la presidencial.
De hecho, varios dirigentes de Cambiemos no disimularon su apoyo a Weretilneck, quien siempre cultivó buena relación con la administración de Mauricio Macri, aunque en campaña el gobernador y su candidata se cuidaron de no pegarse a la figura presidencial, que viene de capa caída en los sondeos de opinión por la irregular marcha económica.
Ni bien conoció los primeros guarismos que arrojaba la carga oficial de los votos, Matzen reconoció la derrota pero aprovechó para expresar su malestar por el doble juego de la Casa Rosada y calificó de «lamentable» que allí «se festeje» un triunfo de un candidato ajeno a Cambiemos.
«Lamento mucho que se festeje desde la Rosada porque desde acá estuvimos defendiendo las banderas del Gobierno nacional. Especialmente algunos dirigentes que expresaron su acompañamiento al espacio que hoy gobierna. Eso me parece lamentable», señaló la candidata de Cambiemos en declaraciones a la señal televisiva A24.
Desde el centro de cómputos de «Juntos Somos Río Negro» en Bariloche, Carreras tomó el micrófono para agradecer el apoyo recibido, prometió que su futuro Gobierno será de «continuidad» y reconoció el liderazgo de Weretilneck.