Se recuperan acciones y bonos. Inflación en alza
En la semana se dieron a conocer los datos de inflación de agosto, los cuales presentaron una suba ligada en primera medida a incrementos en ítems regulados, aunque con efectos también de la reciente dinámica cambiaria sobre los precios de los alimentos. De acuerdo al Infome Económico del Banco Ciudad, si bien la cotización del dólar evidenció una mayor volatilidad durante los últimos días, los mercados de bonos y acciones mostraron un comportamiento más favorable, en un marco en el que el gobierno nacional logró avanzar en la búsqueda de consensos con los gobernadores para aprobar un presupuesto equilibrado para el próximo año. A esto se sumó además el positivo resultado obtenido en la licitación de Letras del Tesoro, donde se alcanzó una tasa de renovación mayor a la prevista.
En lo que hace a los datos de inflación, el IPC de agosto registró una suba de 3,9% (vs. 3,1% en julio), acumulando un alza 24,3% en los primeros 8 meses del año. El reacomodamiento de tarifas de los servicios de transporte (colectivo, trenes y subtes) y de electricidad fue el principal elemento que presionó sobre los precios minoristas, al cual se sumaron subas en telefonía celular, medicina prepaga y combustibles, que dieron lugar a una variación de 6,2% en los precios regulados. Por su parte, el componente subyacente del IPC registró una suba de 3,4%, con un aumento de 4% en el rubro de Alimentos y bebidas, afectado por el deslizamiento del tipo de cambio.
En materia fiscal, el foco durante la semana estuvo puesto en las negociaciones encaradas por el Poder Ejecutivo con los gobernadores, tendiente a conseguir su apoyo para la aprobación de un presupuesto equilibrado para el año próximo (déficit primario cero), basado en recortes de gastos (fundamentalmente de capital y subsidios económicos), junto con subas de impuestos (especialmente al comercio exterior). Si bien las negociaciones continúan, se registraron importantes acercamientos previos a la presentación del proyecto en el Congreso, que dejan entrever la posibilidad de un acuerdo con los mandatarios provinciales.
En cuanto a los gastos de capital, el punto más relevante de la negociación con los gobernadores tuvo que ver con el mantenimiento de la reciente eliminación del Fondo Sojero, mediante el cual el gobierno transfería a las provincias el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja para financiar diversos proyectos de infraestructura, mientras que por el costado de los subsidios, se busca acordar que las provincias se hagan cargo de los subsidios al transporte y de la tarifa social eléctrica. Como forma de compensar parcialmente a las finanzas provinciales, se acordó suspender la eliminación del impuesto a los sellos incluida en el Pacto Fiscal firmado a finales de 2017, al tiempo que se prevé incrementar la alícuota del impuesto a los bienes personales para depósitos e inmuebles radicados en el exterior, coparticipable con las provincias.
En la semana, también hubo novedades en lo que tiene que ver con la estrategia de financiamiento del gobierno nacional. El Ministerio de Hacienda realizó una nueva licitación de Letras en pesos y en dólares por las que obtuvo $ 42.567 millones y USD 763 millones, respectivamente. Con ello, se lograron renovar un 85% y 69% de los vencimientos de uno y otro instrumento, porcentaje superior al que el gobierno estima necesario para cubrir sus necesidades financieras para el corriente año (60%). Si bien el cierre de la brecha de financiamiento para 2018 no está en duda, la mayor predisposición de los inversores a renovar sus tenencias de Letes constituye un antecedente positivo de cara al cumplimiento del programa financiero del año próximo.
En este marco, los precios de los activos locales comenzaron a insinuar una recuperación desde los mínimos de las últimas semanas. El índice Merval registró una suba de 9,4% (8% en dólares) desde comienzos de mes, mientras que la mejora en los precios de los bonos permitió reducir en algo más de 100 puntos básicos la prima de riesgo país en el mismo lapso, tocando su mínimo en cuatro semanas.
El tipo de cambio, por el contrario, se mostró más volátil en el cierre de la semana, volviendo a situarse cerca de los $40 en el mercado mayorista, nivel que alcanzara a fines de agosto, impulsado por la dolarización de portafolios que aún se observa en la plaza. Con ventas por montos menores (cerca de USD 30 millones diarios) en la primera parte de la semana, pero con una intervención que debió ser más decidida el viernes (colocó USD 75 millones a través de una licitación y arriba de US 100 millones en forma directa) el BCRA buscó limitar subas abruptas en la cotización de la divisa.
Complementariamente, el Banco Central realizó el viernes una serie de anuncios que apuntan a dar certidumbre sobre los efectos que el vencimiento de $400 mil millones de LEBAC del martes de la semana próxima pudiera tener sobre el mercado de cambios, frente a una autoridad monetaria que planea seguir renovando menos de lo que vence, continuando con su programa de cancelación acelerada de las LEBAC.
Por un lado, se anunció que de los $300 mil millones de LEBAC que vencen y se encuentran en manos de tenedores no bancarios (como fondos comunes de inversión, empresas, individuos y no residentes), el BCRA apuntaría a renovar sólo la mitad, previéndose que aquellos pesos de las LEBAC que no se renueven y se vuelquen al mercado sean canalizadas a través de Letras del Tesoro a ser colocadas la semana próxima o dólares que la autoridad monetaria estaría dispuesta a ofrecer mediante subastas en los montos que le sean demandados, utilizando reservas internacionales.
Por otro lado, de los cerca de $100 mil millones que vencen de LEBACs en manos de los bancos, se anunció una suba de 5% de los encajes bancarios, buscando reabsorber plenamente los pesos que se inyecten al pagarse las LEBACs a las entidades financieras. Asimismo, como la autoridad monetaria vuelve a secar la plaza de pesos, garantiza el sostenimiento de elevadas tasas de interés, una medida que apunta a intentar desincentivar una dolarización de portafolios.
En suma, se sigue buscando contener movimientos disruptivos en la plaza cambiaria, mientras se avanza en las negociaciones para aprobar el presupuesto e incrementar la asistencia del FMI, de manera de garantizar el cierre del programa financiero 2019 y comenzar a regenerar la confianza, elemento clave para moderar la dolarización de portafolios y lograr una estabilidad más duradera.