Kicillof ante el Congreso: «El fallo es incumplible. Queremos pagar»
No hubo indicios concretos en el Salón de Honor del Congreso de la Nación en relación con la estrategia que seguirá la Argentina frente a los denominados fondos buitre. Sin embargo, Axel Kicillof expuso ante los jefes de bloque del oficialismo y la posición la lectura del Gobierno nacional en relación con el conflicto financiero-judicial que deberá resolver antes del 30 de junio: «El fallo de Estados Unidos es incumplible e impracticable. Sin embargo, la Argentina va a ratificar su voluntad de pago a los holdouts ante el juez Griesa».
Junto a Jorge Capitanich y a Carlos Zannini, el ministro de Economía fue el principal y más extenso expositor en la reunión a puertas cerradas en el primer piso del Palacio Legislativo. Kicillof ratificó que los abogados que representan al país en Nueva York se sentarían con Thomas Griesa, tal cual ocurrió ayer a través del letrado Carmine Bocuzzi. Pero no dio pistas sobre una eventual contraoferta para los holdouts que no adhirieron al canje de deuda de 2005 y 2010. «Le vamos a dejar claro a Griesa, siempre que su intención no sea empujar a la Argentina a un default, que el país tiene voluntad de pago. Para evitar el default técnico, que el pago de unos 900 millones de dólares que vencen el 30 de junio, se puede realizar en la Argentina a través de la Comisión de Valores». Esa posibilidad, es decir, domiciliar el pago en la Argentina para evitar futuros embargos de fondos, fue rechazada de plano ayer mismo por Griesa en la audiencia con los abogados del país.
El ministro de Economía realizó su extenso y clásico repaso sobre la historia de la deuda soberana y la convertibilidad, mientras opositores como los radicales Ernesto Sanz, Julio Cobos, Gerardo Morales, el macrista Federico Pinedo, el socialista Juan Carlos Zabalza y el peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá esperaban obtener algún dato sobre la contraoferta que realizaría el Gobierno argentino en Nueva York. Pero la exposición teórica de Kicillof fue tan extensa que el diputado del PNC Unir, el massista Alberto Asseff, cruzó a Kicillof: «Señor ministro, todos los que estamos acá sentados conocemos esa historia. Lo importante es saber qué estrategia vamos a seguir como política de Estado». El exvicepresidente de Aerolíneas Argentinas se disgustó y replicó: «Sin embargo, por lo que dicen algunos opositores parece que no conocieran bien la historia».
También Rodríguez Saá se mostró crítico en un breve intercambio de opiniones con los representantes del Poder Ejecutivo Nacional. «Este Gobierno se presenta como un paladín del desendeudamiento y resulta que ahora, a un año de que termine el Gobierno, tenemos un aplastante problema de deuda». El alivio llegó cuando la Unión Cívica Radical, a través de Sanz, anunció que apoyaría al Gobierno nacional en la disputa contra los holdouts «en todas las decisiones que sean prudentes». Los únicos bloques que rechazaron el pago de la deuda fueron Proyecto Sur de Fernando Pino Solanas y el Frente de Izquierda de los Trabajadores de Néstor Pitrola.
Las pocas certezas que se llevaron los diputados y senadores luego de la visita de Kicillof, Zannini y Capitanich fueron las siguientes:
•El Gobierno ratificará ante Griesa su voluntad de pago, siempre y cuando no haya un escenario jurídico que ya establezca que el país entraría en un default técnico.
•Los abogados expondrán ante el juez que el fallo que los obliga a pagar el total de la deuda, sin la quita del 66 por ciento de los canjes de 2005 y 2010, es inaplicable y contradictorio ya que implica empujar al país a un default técnico a pesar de su voluntad de pago.
•Se intentaría, dentro del margen legal de maniobra, incorporar a los holdouts que no adhirieron al canje, sin que el 93 por ciento de los acreedores adheridos tenga derecho a nuevos y futuros reclamos por la quita del 66%.
Zannini barnizó la exposición ante los legisladores con épica kirchnerista habló de los intereses del capitalismo internacional y hasta sugirió la aprobación de una nueva ley para ratificar los canjes de 2005 y 2010, y la ley cerrojo. Sin embargo, esa posibilidad quedó desestimada.
«La síntesis que hemos recibido es que el Congreso ha habilitado el pleno respaldo a la posición argentina», aseguró Capitanich, al dar un mensaje a la prensa tras finalizar el encuentro. El titular de ministros expresó: «Todos han coincidido en repudiar la actitud de los fondos buitre, consideraron que el fallo es lesivo contra la soberanía nacional y que están dadas las condiciones para respaldar la estrategia argentina».
Los funcionarios fueron recibidos por el titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, y el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora. Por la Cámara de Diputados asistieron Juliana Di Tullio, María Teresa García, Roberto Feletti (Frente para la Victoria), Mario Negri, Julio Cobos, Miguel Bazze (UCR), Federico Pinedo (PRO), Darío Giustozzi (Frente Renovador), Juan Carlos Zabalza (Socialismo), Fernando Sánchez -en representación de Elisa Carrió- (Coalición Cívica), Claudio Lozano (Unidad Popular), Mario Das Neves (Trabajo y Dignidad), Martín Lousteau (Suma + Unen) y Alberto Asseff (UNIR). También estuvieron Néstor Pitrola, Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda), Carlos Heller (Nuevo Encuentro), Eduardo Brizuela del Moral (Frente Cívico y Social de Catamarca), Alicia Comelli (Movimiento Popular Neuquino), Victoria Donda (Libres del Sur), Jorge Balinotto (Frente Cívico), Francisco de Narváez (Unión Celeste y Blanco), Lino Aguilar (Compromiso Federal), Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo), Gustavo Fernández Mendía (PJ La Pampa), Ramona Pucheta (Frente por la Inclusión Social), Oscar Anselmo Martínez (Movimiento Solidario Popular) y Graciela Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino).
En tanto, por el Senado participaron Miguel Ángel Pichetto, Aníbal Fernández, Marcelo Fuentes (Frente para la Victoria), Ernesto Sanz, Gerardo Morales (UCR), Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), Fernando Solanas (Proyecto Sur), Gabriela Michetti (PRO) y Rubén Giustiniani (Socialismo).
Fuente: Ambito Financiero