Tambalea Espinoza y el PJ explora unidad
Gustavo Menéndez (Merlo), presidente del Consejo. Fernando Gray (Esteban Echeverría), vice. La Matanza, vía Verónica Magario, se queda con la conducción del Congreso partidario. El rediseño del PJ bonaerense se asomó anoche por primera vez a un formato de unidad. En Florencio Varela, la liga de intendentes “renovadores” que buscan deplazar al matancero Fernando Espinoza de la jefatura del partido se asomó a un principio de acuerdo para evitar las internas.
Menéndez, en representación de la primera sección, y Gray, en nombre de la tercera con el aval de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Mariano Cascallares (Almirante Brown), se harán cargo de refrescar la imagen y comunicación del PJ bonaerense a través de una presidencia rotativa. La Matanza pasaría a ocupar la conducción del estratégico Congreso del peronismo bonaerense, el encargado de aprobar las políticas de alianzas.
El sector de Menéndez y Gray se concentró ayer en do locales de Florencio Varela, con Julio Pereyra como anfitrión. Primero hubo un encuentro reservado en Espacio Nahuel y más atrde los intendentes se trasladaron a Royal Night. Desde allí se comunicaron con Espinoza para acercar posiciones y evitar una fractura expuesta. El ex intendente de La Matanza es consciente de que la batalla política ya está perdida. Más del 90% de los alcaldes y la CGT apoyan a Menéndez y Gray para liderar el PJ. Por eso el matancero aspira ahora a minimizar el daño y negociar hasta último momento. Hoy es el último día para ensamblar listas ante la Junta Electoral del partido y el peronismo mantiene la expectativa de lograr una lista de unidad.
Espinoza, respaldado tácitamente por Cristina de Kirchner y La Cámpora, intentó sin éxito fracturar el acuerdo de la primera y la tercera sección electoral. La agrupación de Máximo Kirchner llegó incluso a contactar a Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas, para ofrecerle armar una fórmula para presidir el PJ bonaerense junto a Verónica Magario. El alcalde del norte del conurbano, alineado con la liga de intendentes “renovadores”, declinó la invitación del ultra kirchnerismo. Fue el último intento del cristinismo matancero para mantener la jefatura del peronismo bonaerense que tiene a Espinoza como presidente saliente.
Ceder la presidencia del Congreso partidario y, eventualemnte la secretaría general del PJ bonaerense a la Matanza, son las bases del principio de acuerdo. Pero el dúo Espinoza-Magario también reclama lugares para la Secretaría de la Mujer, Juventud y para la rama gremial. Espinoza cuenta con el respaldo de la Corriente Federal de Trabajadores, la CTA de Hugo Yasky, el SMATA, varias organizaciones políticas del peronismo K y una decena de intendentes del interior bonaerense. Al ver que en los últimos días la balanza se inclinaba a favor de Menéndez, el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y otros jefes comunales de extracción kirchnerista como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Walter Festa (Moreno) retiraron su apoyo a Espinoza y se declararon prescindentes en pos de “la unidad”. En la veredea opuesta, el sector “renovador” logró el aval de outsiders del peronismo como Sergio Massa y el intendente de Tigre, Julio Zamora, además del invisible Florencio Randazzo.
Para reabrir la negociación, Espinoza y Magario pusieron el foco en la conformación de la lista rival, y verificaron que uno de los candidatos a congresales del PJ por la rama gremial es el sindicalista de Camioneros, Pablo Moyano, quien “no está afiliado” al partido, según informaron fuentes partidarias afines al ex intendente de La Matanza. Ante esta situación de anomalía en la nómina del intendente Menéndez, Espinoza le propuso que para avanzar en una lista de unidad ese lugar lo ocupase el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, quien en las elecciones pasadas abandonó las filas del randazzismo para apoyar el espacio de Unidad Ciudadana, que lidera la ex presidenta Cristina Kirchner. Frente a este escenario, tanto Espinoza como Menéndez tendrán tiempo hasta hoy para consensuar una lista, evitar que haya internas el próximo 17 de diciembre y alejar los fantasmas de una posible intervención judicial del partido, pedida por el ex presidente Eduardo Duhalde.